miércoles, 3 de noviembre de 2010

LA ATENCIÓN







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 LA ATENCIÓN

Es la capacidad de aplicar voluntariamente el entendimiento a un objetivo, tenerlo en cuenta o en consideración. Desde el punto de vista de la psicología, la atención no es un concepto único, sino el nombre atribuido a una variedad de fenómenos. Tradicionalmente, se ha considerado de dos maneras distintas, aunque relacionadas. Por una parte, la atención como una cualidad de la percepción hace referencia a la función de la atención como filtro de los estímulos ambientales, decidiendo cuáles son los estímulos más relevantes y dándoles prioridad por medio de la concentración de la actividad psíquica sobre el objetivo, para un procesamiento más profundo en la conciencia. 

Por otro lado, la atención es entendida como el mecanismo que controla y regula los procesos cognitivos; desde el aprendizaje por condicionamiento hasta el razonamiento complejo.

En muchos casos actúa de manera inconsciente iniciado en el hemisferio cerebral izquierdo y es mantenida en el hemisferio derecho. El estar atento ("poner atención" o "prestar atención") tampoco es un comportamiento único del ser humano. También se usa en apodo como "alesajo de la atención" o persona que cuando se aburre atrae la atención.

“La atención es el mecanismo implicado directamente en la activación y el funcionamiento de los procesos y operaciones de selección, distribución y mantenimiento de la actividad psicológica”

En esta definición “mecanismo” se refiere al modo de realizar algo; selección se refiere a una respuesta a un estímulo o tarea entre otros varios. Ej.: en medio del ruido de una reunión, identificar la voz de una amiga. Distribución consiste en responder a varias tareas al mismo tiempo, graduando la atención a cada una de ellas según su necesidad.

Ej.: Manejar un auto en la ciudad y a la vez conversar con el acompañante. Mantenimiento se refiere a concentrar la atención en una tarea durante un tiempo prolongado, como cuando uno estudia tres horas seguidas.





CONDICIONES DE LA ATENCIÓN

 DETERMINANTES EXTERNOS

Los determinantes externos son los que proceden del medio y posibilitan que el individuo mantenga la atención hacia los estímulos que se le proponen, es decir, depende del medio ambiente.
  • Potencia del estímulo. Es evidente que un sonido de gran intensidad es capaz de atraer nuestra atención. Lo mismo sucede con los colores intensos con respecto a los tonos más suaves.
  • Cambio. Siempre que se presenta un cambio que modifica nuestro campo de percepción, nuestra mente es atrapada por los estímulos que modifican la situación de estabilidad.
  • Tamaño. La publicidad lo emplea con gran eficacia este principio. Sin embargo, se ha logrado descubrir que el tamaño posee menos atractivo que el cambio o que la potencia del estímulo.
  • Repetición. Un estimulo débil, pero que se repite constantemente, puede llegar a tener un impacto de gran fuerza en la atención. Es muy utilizado en anuncios comerciales.
  • Movimiento. El desplazamiento de la imagen (ya sea real o aparente) provoca una reacción y tiene un gran poder para atraer la atención.
  • Contraste. Cuando un estímulo contrasta con los que le rodean, llama más la atención. Puede haber dos situaciones: El contraste por aparición, en la que el estímulo contrasta porque no estaba presente hasta ese momento y, el contraste por extinción, donde el contraste lo provoca el hecho de darse cuenta de que ya no está.
  • Organización estructural. Los estímulos que se presentan deben estar organizados y jerarquizados, de manera que posibiliten recibir correctamente la información. 
 DETERMINANTES INTERNOS

Los determinantes internos o propios de la persona, son los que dependen del individuo, son propios de él y condicionan aún más, no sólo la capacidad y desarrollo de la atención, sino también su rendimiento.
  • Emoción. Los estímulos que provocan emociones de mayor intensidad, tienden a atraer la atención del sujeto que los percibe.
  • Estado orgánico ó Estadiorgánico. Este factor se relaciona con las pulsiones que experimenta el individuo al momento de recibir la estimulación. (p.e. si una persona se encuentra sedienta, es seguro que le atraerán más intensamente los estímulos relacionados con la satisfacción de su necesidad.)
  • Intereses. Esto se refiere a aquello que atrae la atención en función de los intereses que se tengan. (Por ejemplo,. un aficionado al alpinismo se sentirá fuertemente atraído por una vista de montañas nevadas, mientras que un biólogo será atrapado por la imagen de una especie en peligro de extinción.)
  • Sugestión social. Puede llegar a atraer la atención de otras personas por invitación, que es más que por simple imitación.
  • Curso del pensamiento. Independientemente de las pulsiones o de los intereses del individuo, si el curso de su pensamiento se encuentra siguiendo ciertas ideas y un estímulo relacionado se le presenta en ese momento, este último captará su atención en forma inmediata.
CLASIFICACIÓN

La atención puede ser de tres tipos:
  • Activa y voluntaria: Es atención activa y voluntaria cuando se orienta y proyecta mediante un acto consciente, volitivo y con un fin de utilidad práctica y en su aplicación buscamos aclarar o distinguir algo. También se puede llamar atención deliberada.
  • Activa e involuntaria: Es la orientada por una percepción.
  • Pasiva: Es atención pasiva la que es atraída sin esfuerzo. 
CARACTERÍSTICAS DE LA ATENCIÓN

·         Amplitud o ámbito: Número de tareas o cantidad de información por atender al mismo tiempo.
·          Intensidad: Es la cantidad de atención que se presta a u objeto o tarea y se relaciona con el nivel de vigilancia del sujeto.
·         Oscilamiento: Cambio de foco de la atención porque se necesita realizar dos tareas simultáneas o se requiere procesar dos fuentes de información.
·         Control: La atención controlada se pone en marcha y se despliega en función de las demandas del ambiente. Algunos afirman que el control es el rasgo que mejor define la atención.

TIPOS DE ATENCIÓN Y CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN


Selectiva, dividida, sostenida según los mecanismos implicados. Externa, interna según el objeto al que va dirigida la atención. Visual selectiva, auditiva según la modalidad sensorial implicada. Global, selectiva según la amplitud o intensidad con que se atiende. Concentrada, dispersa según la amplitud y control que se ejerce. Abierta, encubierta según las manifestaciones de la atención. Voluntaria, involuntaria según el grado de control voluntario. Consciente, inconsciente según el grado de procesamiento de la información no atendida.

                                     


CLASES DE ATENCIÓN

·         Atención selectiva: La atención selectiva es la función por la cual el sujeto controla los procesos y mecanismos para procesar sólo parte del conjunto de toda la información registrada y para responder a las demandas del ambiente útiles para el sujeto. Por ejemplo, al leer un periódico se miran antes los titulares, decidiendo por éstos si leer o no el artículo completo; al médico le atraerán más los temas sanitarios, al ejecutivo los relacionados con su empresa y al escritor las páginas de cultura. Es tan selectiva que si el sujeto, entre un grupo de cosas, encuentra una que realmente le interesa, las otras prácticamente dejan de tener importancia en ese momento.

·         Atención espacial: Se refiere a las actividades sobre los mecanismos para responder a las múltiples demandas del ambiente. Ejemplos: manejar automóvil y conversar, leer y escuchar música. Responder al teléfono y leer.

·         Atención sostenida: se define como la activación de mecanismos procesos para que el sujeto mantenga el foco atencional y esté alerta ante ciertos estímulos durante un tiempo relativamente largo.

PATOLOGÍAS

Las perturbaciones de la atención son fundamentalmente de orden cuantitativo:
  • Aprosexia: un coma o estupor profundo con ausencia absoluta de atención
  • Hipoprosexia: disminución de la capacidad atentiva
  • Hiperprosexia: hiperactividad de la atención, característica de trastornos con ideas delirantes
  • Paraprosexia: inestabilidad de atención, característica de trastornos maníacos
  • Distracción: concentración excesiva en la vida interior del individuo, característica de sujetos deprimidos
LOS ASPECTOS DEL CONTROL ATENCIONAL SON:

·         Dirigir la forma en se orienta la atención.
·         Guiar los procesos de exploración y búsqueda.
·         Aprovechar al máximo los medios de concentración.
·         Suprimir al máximo las distracciones.
·         Inhibir respuestas inapropiadas.
·         Mantener la atención, a pesar del cansancio y el aburrimiento.

 


LAS ALTERACIONES DE LA ATENCIÓN SON: 

·         La distracción: Que consiste en la concentración del sujeto en su vida interior, con lo que no atiende a estímulos externos.

·         La distraibilidad o labilidad de la atención: Que consiste en la fluctuación constante de la atención, que pasa de un objeto a otro sin quedar fija en ninguno.

·          La fatigabilidad: que se manifiesta por un rápido cansancio de la atención: aunque el sujeto esté muy atento al principio, al poco rato no puede seguir concentrándose.

Estas alteraciones están motivadas tanto por trastornos orgánicos como psicológicos. Cualquier enfermedad, desde una gripe a un cólico nefrítico o un cáncer, merman la capacidad de atención, al igual que ocurre con los trastornos psicológicos. Es típico del enfermo depresivo decir «no tengo memoria», cuando lo que realmente ocurre es que no fija la atención, por estar ésta acaparada por su malestar y su sufrimiento interior.
                              
                                       
La atención centrada en un punto es imprescindible para aprender, recordar y escuchar correctamente. Si su hijo le está explicando algo, y usted no presta atención a lo que está diciendo, el niño percibe la diferencia. Al no prestarle atención, le está transmitiendo el mensaje de que él no es importante. Y cuando el niño le dice: "Mamá, no me estás escuchando", usted le pide perdón y entonces le escucha, y luego, para aliviar su sentimiento de culpa, le compra algo o le hace un regalo.

No hay sustituto posible a la atención sin fisuras. Los niños lo saben muy bien.
Éstos son algunos trucos para hacer una cosa a la vez:

*Cuando lave los platos, no piense en la discusión que tuvo con un amigo hace diez años. Por el contrario, concéntrese en el movimiento circular de la esponja en los cazos, en el agua que corre por sus manos y la espuma del lavavajillas. Disfrute del momento presente.

*Cuando conduzca, concéntrese en la carretera y en los otros conductores. Preste atención a lo que está sucediendo en la carretera, no a lo que están dando por la radio, a lo que tiene que hacer mañana o a quién podría llamar por el móvil. Disfrute del momento presente.

*Cuando alguien se le acerque para decirle algo, deje a un lado lo que esté haciendo y préstele una atención sin fisuras: mírele a los ojos, dése completamente la vuelta hacia él, escúchele con el cuerpo, los ojos y los oídos. Disfrute del momento presente.

Notará algo increíble. De inmediato, el momento presente se incrementará notablemente: los colores parecerán más vivos y los sonidos serán más claros. No necesitará poner la televisión a todo volumen, porque su atención estará centrada en lo que está viendo y en lo que está diciendo, y será capaz de escucharlo todo más claramente que nunca.
Para ayudarle a experimentar su vida sobre una base momento-a-momento, le será bueno leer el tema sobre la meditación y la concentración. El esfuerzo vale la pena.

 


CONCLUSIÓN

En el cultivo de la mente, nuestro acento no debe estar puesto en la concentración sino en la atención. La concentración es un proceso de forzar la mente, restringiéndola a un punto, mientras que la atención carece de fronteras. En el proceso de la concentración la mente está siempre limitada por una frontera, pero cuando nuestro interés es comprender la totalidad de la mente, la mera concentración se vuelve un impedimento.
La atención es ilimitada, no tiene las fronteras del conocimiento. El conocimiento llega mediante la concentración y, cualquiera sea la extensión del conocimiento, sigue estando dentro de sus propias fronteras. En el estado de atención mente puede y debe usar el conocimiento, el cual, por necesidad, es un resultado de la concentración; pero la parte jamás es el todo, y juntando entre sí las múltiples partes no se contribuye a la comprensión de lo total. El conocimiento, que es el proceso aditivo de la concentración, no produce la comprensión de lo inmensurable. Lo total no se encuentra nunca encerrado entre los corchetes de una mente concentrada.

La atención es, entonces, de primordial importancia, pero ésta no se obtiene mediante el esfuerzo de la concentración. La atención es un estado en el que la mente está siempre aprendiendo, sin un centro alrededor del cual el conocimiento se acumule como experiencia. Una mente que se concentra sobre sí misma usa el conocimiento como un medio para su propia expansión; y una actividad semejante se vuelve contradictoria y antisocial.
Aprender, en el verdadero sentido de la palabra, sólo es posible en ese estado de atención en el que no existe compulsión externa ni interna. El recto pensar surge sólo cuando la mente no se halla esclavizada por la tradición y la memoria. Es la atención la que permite que el silencio dé con la mente, lo cual abre la puerta a la creación. Por eso la atención es de extrema importancia.

El conocimiento es necesario en el nivel funcional, como un medio de cultivar la mente y no como un fin en sí mismo. Estamos interesados no en el desarrollo de una capacidad determinada, como la de matemático o científico o músico, sino en el desarrollo total del estudiante como ser humano.

Debemos reflexionar y descubrir cómo debe originarse el estado de atención. Este no puede ser cultivado mediante la persuasión, la comparación, la recompensa o el castigo, que son todas formas de coacción. La eliminación del temor es el principio de la atención. El temor debe existir, por fuerza, en tanto haya un impulso de ser o llegar a ser esto o aquello, lo cual constituye la persecución del éxito con todas sus frustraciones y tortuosas contradicciones. Uno puede enseñar concentración, pero la atención no puede enseñarse, de la misma manera que es imposible enseñar la libertad con respecto al temor; pero podemos empezar a descubrir las causas que producen el temor y, en la comprensión de estas causas, está la eliminación del temor.

Así, la atención surge espontáneamente cuando alrededor del estudiante hay una atmósfera de bienestar, cuando él tiene la sensación de hallarse seguro, tranquilo, y advierte la acción desinteresada que llega con el amor. El amor no compara; de ese modo se terminan la envidia y la tortura del "llegar a ser".

La atención surge solamente cuando existe una investigación que no se basa en el progreso propio o en la gratificación. Esta atención debe ser cultivada en el niño, desde el comienzo mismo. Cuando hay amor -que se expresa mediante la humildad, la cortesía, la paciencia, la delicadeza, etc.- ya están libres de las barreras que erige la insensibilidad; de ese modo están ayudando a generar este estado de atención en el niño desde una edad muy temprana.

La atención no es algo que pueda aprenderse, pero ustedes pueden ayudar a despertarla en el estudiante, no creando a su alrededor ese sentido de compulsión que produce una existencia contradictoria en sí misma. Entonces, la atención del niño puede ser enfocada en cualquier momento sobre un tema determinado, y no será la estrecha concentración producida por el impulso compulsivo de adquisición o logro.

 


BIBLIOGRAFÍA


Diccionario De Psicología, Ana Isabel Saz, Libro Hobby, Club Sa Madrid

Principios De Psicología General, S.L. Rubisnstein, Tratados Y Manuales
Grijalbo.